lunes, 8 de diciembre de 2014

OBSOLESCENCIA PROGRAMADA

                            OBSOLESCENCIA PROGRAMADA


Se denomina obsolescencia programada u obsolescencia planificada a la determinación o programación del fin de la vida útil de un producto o servicio, de modo que, tras un período de tiempo calculado de antemano por el fabricante o por la empresa   durante la fase de diseño de dicho producto o servicio, éste se torne obsoleto, no funcional, inútil o inservible.
Se considera que el origen se remonta a 1932,cuando Bernard London proponía terminar con la Gran Depresión lucrándose a costa de la sociedad a través de la obsolescencia planificada y obligada por ley (aunque nunca se llevase a cabo). Sin embargo, el término fue popularizado por primera vez en 1954 por el diseñador industrial estadounidense Brooks Stevens. Stevens tenía previsto dar una charla en una conferencia de publicidad en Minneapolis en 1954. Sin pensarlo mucho, utilizó el término como título para su charla.

El potencial de la obsolescencia programada es considerable y cuantificable para beneficiar al fabricante, dado que en algún momento fallará el producto y obligará al consumidor a que adquiera otro satisfactor, ya sea del mismo productor (mediante adquisición de una parte para reemplazar y arreglar el viejo producto o por compra de un modelo más nuevo), o de un competidor, factor decisivo también previsto en el proceso de obsolescencia programada.
Para la industria, esta actitud estimula positivamente la demanda al alentar a los consumidores a comprar de modo artificialmente acelerado nuevos productos si desean seguir utilizándolos.
La obsolescencia programada se utiliza en gran diversidad de productos. Existe riesgo de reacción adversa de los consumidores al descubrir que el fabricante invirtió en diseño para que su producto se volviese obsoleto más rápidamente a fin de que los clientes recurran a la competencia y basen su elección en durabilidad y buena calidad del producto.
La obsolescencia programada consiste en hacer descartable lo que por su esencia no lo es. Se trata de una estafa de ciertos sectores deshonestos de la industria (específicamente de la tecnología digital) que hacen deliberadamente perecibles a los productos que podrían ser durables, con el objetivo de que el usuario los descarte y compre otros nuevos que también durarán un tiempo limitado y así se pase la vida, comprando, usando y descartando.
Los productos digitales son los objetos en los que la obsolescencia programada se evidencia con mayor magnitud[]. Casi todos los componentes digitales de computadoras, en lugar de ser duraderos y reparables, son descartables. Sin embargo, la raíz del problema sigue estando en la industria misma: los reparadores encuentran dificultades como unidades selladas imposibles de desarmar y rearmar, unidades fabricadas siguiendo un proceso automatizado que, al reproducirlo manualmente con fines de reparación, generan un costo de mano de obra mayor que el costo del producto nuevo, o bien, directamente, imposibilidad de conseguir repuestos, ya sea porque nunca han salido a la venta como tales o porque dejaron de fabricarse según el calendario de obsolescencia programada que siguió la unidad.



OPINIÓN PERSONAL


En mi opinión, creo que la obsolescencia programada es una práctica comercial cada día más habitual en las empresas y tiene su razón de ser ya que es utilizada para mantener un nivel de ventas constante por dichas empresas.


Por contrario, existen empresas que no usan esta práctica y optan por un producto duradero.Gran parte de los productos que compramos en la actualidad están hechos para que dejen de funcionar pasado un determinado tiempo. De esta forma los fabricantes obligan al consumidor a comprar un producto nuevo y ellos incrementan sus ingresos y, por tanto, sus beneficios.Es cierto que para las empresas la obsolescencia programada es beneficiosa porque sus ventas son más constantes aunque yo creo que si en vez de hacer un producto con una vida programada y tener más ventas, optaran por un producto más duradero la empresa podría conseguir cierto prestigio y poder así poner un precio mayor a sus productos.También es cierto que la obsolescencia programada es diferente para unos productos y otros. Por ejemplo, si compramos un frigorífico pretendemos que nos dure el mayor tiempo posible pero si compramos un móvil, en principio, no queremos que dure mucho tiempo ya que lo más habitual es que compremos uno nuevo en un periodo de tiempo relativamente corto.En definitiva y, en mi opinión, creo que con la obsolescencia programada no se aprovechan al máximo los recursos disponibles y, por lo tanto, se produce un derroche de recursos. 

BIBLIOGRAFIA

https://es.wikipedia.org/

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